Antes que nada, para entender que es la viscosa tenemos que mínimamente saber sobre la procedencia de los diferentes tipos hilos o fibras. Una clasificación posible es la de fibras naturales y fibras sintéticas. Las fibras naturales son aquellas que se obtienen a partir de hojas y tallos de las plantas, los capullos de los gusanos de seda y semillas y el pelaje de los animales.
Históricamente las telas procedentes de fibras naturales más utilizadas eran el lino, algodón y cáñamo, compartiendo la característica de estar compuestas principalmente de celulosa, material más frecuentemente encontrado en la naturaleza. Las fibras artificiales, en cambio, están hechas de materiales inorgánicos (100 % artificiales, lo que se conoce como sintéticas) o de materiales orgánicos transformados químicamente (si, con el tiempo la ciencia logró aprovechar la celulosa de otras especies vegetales y convertirlas en fibras).
Que es la viscosa y de dónde proviene
La viscosa es una fibra que no puede considerarse natural ni sintética, es un hibrido. Está hecha por el hombre, pero la fuente de materia prima es natural, particularmente proveniente de la celulosa de los árboles. Originalmente fue creada para imitar la textura y tacto de la seda, tal es así que se la conoce como seda artificial. Dependiendo del proceso de fabricación, también puede parecerse a la lana, algodón o al lino.
¿Pero cómo se obtiene la fibra de viscosa?
Muy resumidamente te lo explico acá. En primer lugar, la celulosa al ser insoluble en agua, pasa por un tratamiento químico con el fin de solubilizarla. Una vez soluble (liquido muy viscoso y amarillo, de ahí el nombre viscosa) es regenerado en forma de hilos mediante el proceso de extrusión (proceso mediante el cual un líquido pasa por un cabezal lleno de orificios y adopta dicha sección al solidificarse en un proceso continuo). Una vez obtenidos los hilos, se entretejen de diferentes maneras para dar lugar a las telas. Los hilos de viscosa pueden ser mezclados con otros hilos de diferentes naturalezas dando lugar a telas con infinitas cualidades y calidades. Las telas confeccionadas con hilos de viscosa también son conocidas como rayón.
Los tejidos de viscosa suelen ser ideales ya que son suaves, ligeros, frescos, cómodos y poseen una excelente caída. Son ideales tanto para climas calurosos como húmedos.
En algunos casos es difícil distinguir el algodón de la viscosa. Al tacto, estas dos telas son muy similares. Sin embargo las diferencias pueden aparecer luego de un período de uso. Las prendas de viscosa poseen una elasticidad mayor, pudiéndose deformar fácilmente si no se las cuida de la manera adecuada. Las fibras de viscosa, en relación con las de algodón, suelen conservar sus colores por más tiempo, incluso después de numerosos lavados.
Cómo cuidar tus prendas de viscosa
- La mejor opción es lavar las prendas a mano ya que suelen ser telas muy delicadas que cambian su aspecto y son extremadamente frágiles al estar mojadas.
- Nunca centrifugar. Colgar las prendas de los extremos ya que están se marcan muy fácilmente. Las prendas de viscosa tienen la característica de ser muy elásticas, es decir que se deforman fácilmente, no siempre volviendo a su formato original. Tampoco debes retorcer las prendas ya que podés dañarlas.
- Si no te queda otra, o estas totalmente en contra de lavar a mano ;-), te aconsejo que siempre uses un ciclo de lavado suave, con prendas de características similares. Si podes, evita llenar el lavarropas a tope cuando laves las prendas de viscosa.
- Planchar siempre las prendas del lado del revés usando temperaturas bajas. Podés usar un paño húmedo para protegerlas. Las prendas de viscosa adoptan un tono brilloso al ser planchadas con temperaturas altas (quemado)
- Un buen dato es poner las prendas dentro de una bolsita de red para lavados. Esto evitara que la prenda se enrede con otras prendas y deforme de más.